lunes, 27 de enero de 2020

Kobe Bryant y el liderazgo compartido. D.E.P.


"El liderazgo compartido permite descargar la presión del líder natural de un equipo en otro u otros miembros del mismo favoreciendo, de este modo, el rendimiento global del conjunto".


Hoy es un día triste, muy triste para el mundo del deporte,

Una leyenda del baloncesto, Kobe Bryant, nos ha dejado prematuramente y de forma trágica. 

No quisiera dedicar esta entrada a analizar su trayectoria deportiva en términos de cualidades físicas o técnicas sino en alabar lo que para mí fue su gran aportación al deporte desde el punto de vista de la psicología deportiva. Me estoy refiriendo al "liderazgo compartido".

Kobe llegó a la NBA sin pasar por la competición universitaria. Con tan sólo 18 años y en cuestión de un par de meses pasó del pupitre del instituto a jugar en Los Lakers. Casi nada.

La franquicia angelina estaba necesitada de títulos tras años de sequía. Desde que Magic Johnson y el "show time" abandonara el Staple Center de Los Angeles, el público californiano no había a vuelto a ver a sus chicos con el anillo puesto.

Además la propia NBA buscaba desesperadamente un relevo para el mejor jugador de la historia, Michael Jordan. Había que sostener como fuera los niveles de audiencia y merchandising que la mejor liga del mundo generaba.

Las grandes actuaciones individuales de aquel chaval le iban señalando como el líder natural de un equipo obligado a reconquistar el trono así como el deseado relevo de M.J. Demasiado pronto. 

La llegada de Shaquille O'Neal alivió la presión y el desgaste mental que conlleva la responsabilidad de ejercer el liderazgo al más alto nivel. 

Kobe supo aparcar el ego propio del que se sabe el mejor para compartir el liderazgo con alguno de sus compañeros. Primero fue con Shaquille, luego, en una segunda etapa, con nuestro Pau Gasol. 

Los beneficios no tardaron en aparecer. El "liderazgo compartido" descubre nuevos líderes, promueve la creatividad y el debate entre ellos y garantiza un mayor respaldo del resto del equipo ante las decisiones adoptadas.

El resultado final: cinco campeonatos y la visualización de los efectos positivos del "liderazgo compartido".

D.E.P Kobe






















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